El proceso de embalar muebles es importante, y debe realizarse de cierta forma para que lleguen a su destino sin rasguños y sobre todo para que se conserven.
Para el embalaje de muebles tienes que planificarte, organizar los muebles según sus características, seleccionar los materiales adecuados para cada mueble y, por supuesto, empacar correctamente.
Este proceso puede variar según el tipo de mueble pero básicamente debe considerar proteger las esquinas, preferiblemente con esquineros o cartón, siempre que note que el cartón no ocasionará daños al mueble. Lo siguiente sería envolver el mueble con papel stretch o plástico burbujas según sea el mejor caso. Y recuerde asegurarse que la cinta adhesiva no toque la superficie bajo ninguna circunstancia.
Siempre que sea posible retira las partes desmontables de los muebles, etiquetando en cada bolsa o caja a cuál mueble pertenecen las piezas. Si conservas las cajas originales mejor aún.
Para el empaquetado de muebles de madera necesitarás envolverlo preferiblemente con plástico burbuja para mayor protección, luego colocar esquineros o tiras de cartón de acuerdo con la medida del mueble, esto protegerá las orillas y esquinas. Debes fijar las tiras de cartón y la burbuja con cinta de embalaje, y por último se recomienda darle dos o tres vueltas a toda la pieza con papel stretch para asegurar mejor la carga.
En el caso de escritorios, armarios y bibliotecas, los cuales suelen tener cajones, es necesario sacarlos y sellarlos para que no se abran durante la mudanza. Puedes envolver estos muebles con los materiales de embalaje mencionados o incluso cubrirlos con una manta previo al proceso señalado anteriormente, ya que son piezas que se pueden rayar fácilmente.